Ahora observo...
Cuando no hay
transparencia, la bajeza asoma por todos lados su feo rostro. No puedo considerar PAZ donde no se oiga a verdaderas audiencias, donde los togados
parezcan sordos y la ley una trampa con la que el fuerte humilla al débil, incluso
hasta en estos tiempos en los que el soberbio abuso sale airoso de momento. Ahora observo espantada cómo a los que yo creía
vigilantes de la justicia se encargan de torcer el progreso con sus
inteligencias tumorales.
Autora invitada: Julia