Durante
los tiempos anteriores al descubrimiento y colonización de estas regiones, la Quebrada
era el camino de los incas. A pesar de la
aculturación sufrida debido a la acción colonizadora, pasada y actual –realizada ahora por su propio pueblo– aún practican algunos de sus rituales y mantienen otras
formas culturales. Sus ocupaciones son antiquísimas y no poseen los títulos de propiedad
de sus tierras. Siguen siendo perseguidos y amenazados por terratenientes, e
incluso, algunas comunidades sufren severas represiones policiales o son “animados”
a abandonar sus tierras con cierre del paso hacia los centros poblados donde
venden sus productos.
El niño
vendedor cuidaba de una cabrita porque él
era ya grande. Cada día le daba de comer y la ordeñaba. Sus hermanos hacían
lo mismo, y sus padres también lo hicieron y sus abuelos y …
Yo volví a
mi mundo. Atragantada.
Tardo en
adaptarme a mis gustos, a mi comodidad, a mis palabras, a mis gestos.
Convivo
difícilmente con la desigualdad, con la falta de libertad, con la injusticia y
la estupidez de esta etnia nuestra, que cambia las palabras, inventa frases que
nadie entiende para endulzar y negar la amargura de tanta indolencia. No quiero
olvidarme de esos recuerdos. No quiero. Me proporcionan el peso necesario para
no desequilibrarme demasiado.
Ni
siquiera las religiones del mundo han logrado ennoblecer a tanta conciencia
entregada al rezo y al reconocimiento de Dios. Qué imperfectos somos.
Autora
invitada: Julia